Los suricatos, catalogados como especie invasora

El gobierno ha decidido incluir a la Familia Herpestidae (mangostas y suricatos) en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.

Desde hace 10 años está de moda tener suricatos en los hogares españoles. Sin embargo, debido a una serie de dificultades que ocasiona esta especie salvaje, el gobierno ha decidido este mes de abril incluir a la Familia Herpestidae (mangostas y suricatos) en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.

Es muy difícil conseguir que un suricato sea feliz como mascota

Según la opinión de Javier Fernández, veterinario y fundador del Hospital Animales Exóticos 24 horas, el hospital de referencia de suricatos en España, “para saber si está bien o mal tenemos que fijarnos en que haga todas sus funciones vitales. Hay gente que vive en espacios muy reducidos con perros, pero viven para ellos, y otros que tienen una finca y apenas pasan tiempo con ellos. ¿Qué perro es más feliz? El primero, está claro”.

Además, añade que el suricato es un animal que todavía no está acostumbrado a ser una mascota. “A mí, particularmente, los suricatos no me parecen buena mascota, es todavía un animal muy salvaje, no ha pasado casi por la domesticación, pues hay muy poquitas generaciones criadas en cautividad, y tiene unos requisitos psicológicos y físicos difíciles de reproducir en cautividad”.

Los tres desafíos para criar un suricato en cautividad

Fernández identifica tres desafíos asociados al cuidado de los suricatos en cautiverio, relacionados con la alimentación, la agresividad y su sociabilidad. Según el experto, estos animales son carnívoros y se alimentan principalmente de insectos. En cautiverio, es importante proporcionarles una dieta similar a la que tendrían en la naturaleza, ya que pasarían la mayor parte de su tiempo buscando alimento. Ofrecerles solo pienso puede afectar negativamente su bienestar mental.

Otro problema es que los suricatos son animales muy sociables y, al igual que las abejas, adoptan roles específicos cuando nacen, como centinelas o exploradores. Algunos de estos roles pueden aumentar la agresividad del suricato, lo que puede complicar la convivencia en el entorno doméstico. Sin embargo, es posible solventar este problema al proporcionarles compañía de otras especies, como gatos, conejos o perros, sin necesidad de tener otro suricato.

Por último, relacionado nuevamente con la agresividad, es importante tener en cuenta que las hembras, especialmente durante la pubertad, pueden volverse agresivas. Aunque se recomienda la esterilización, en ocasiones la situación no mejora y puede ser complicado lidiar con una suricata agresiva en el hogar.

No es recomendable tener un suricato en el hogar

Debido a estos desafíos, Javier Fernández, el veterinario especializado en especies exóticas no recomienda tener suricatos como mascotas, aunque sigue brindando orientación a los cuidadores que acuden a su hospital con estos animales, con el objetivo de mejorar su calidad de vida.

Cabe destacar que, a partir de ahora, los suricatos han sido catalogados como especies invasoras, lo que implica que su posesión debe ser informada y registrada por aquellos que conviven con uno o más ejemplares. Aquellos que no cumplan con este requisito y continúen criando o vendiendo suricatos serán considerados ilegales después de un período de gracia.

 

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